Desde el último día que escribí han pasado muchas cosas en mi vida, como en la vida de los demás, porque la vida no deja de girar. No todo es bueno ni todo es malo, pero yo, para no perder costumbres, veo más cosas negativas que positivas.
La positiva es muy pero que muy positiva, porque viajé a Múnich (Alemania) con Magda para ver a mi hijo y eso es una de las cosas que me hace verdaderamente más feliz. Me es imposible explicar lo que siento cuando estoy con él. En esos momentos sí creo en la felicidad absoluta, aunque a ratos, ya que la felicidad continua nos mataría. Visitamos muchas lugares, reímos mucho, hablamos y se me hizo cortísimo! Personalmente estoy muy orgullosa de él... Se me cae la baba literalmente hablando.
Y ya como siempre una de cal y una de arena. Tuve una pequeña recaída... No sé qué me pasa. Es como si cada cierto tiempo buscara a mi amigo de tantos años. Por qué me dicen que tengo que pasar el duelo... ¿pero qué duelo? El duelo ocurre cuando una persona muere y ya no la podrás ver más. Pero yo al alcohol lo veo en todas partes, vaya a donde vaya, ahí está siempre mirándome impasivo. Y yo luchando contra él... Es como si saliera de mi cuerpo y viera una lucha interminable. Y después de ganar muchas batallas, al final me siento cansada y cedo una vez más. Caigo en sus garras, en su seducción. Vuelvo atrás y dejo que me convenza como hacía antaño. Me envuelve, me abraza, y ya soy incapaz de girarle la cara. Pero cuando lo noto en mi garganta vuelvo en mí, vuelvo a ser yo y empiezo a luchar de nuevo. Vuelvo a pedirle que salga de mí, que no quiero verlo más, que ya no quiero ser su amiga y que ya no significa nada en mi vida. Que ya no me sirve para afrontar nada, he aprendido a afrontar y sentir la vida sin él. Y aunque las cosas duelen, aunque el dolor a veces me coma por dentro, aunque a veces la rabia sea poderosa y piense mucho en él, ya no le quiero. Por mucho que le desee, yo no le quiero porque vivo mejor sin él, ya no le quiero porque todo es más claro sin él...
Tuve una terapia con Silvia en la que me relajé muchísimo, y ahí salió que yo no comencé a beber a los 9 años. Ahí es a dónde llegaban mis recuerdos. Pero ella, con su música, su voz, sus palabras, hizo que me dejara llevar enseguida. Y lo que salió me dolió enormemente. Fue mi abuelo con 5 o 6 años el que me indujo a beber. Me quedaba sola en el bar con él por las tardes y si no jugaba con él a las cartas me pegaba. Así que jugaba mientras me ponía vasitos de Quina para que yo bebiera. Y así durante toda la tarde... No tengo ni idea de los vasitos que me acababa bebiendo.
Cuando llegaba mi madre del campo no tenia ni un segundo para darme un beso, así que no podía oler nada. Estoy segura que echaba un pestazo a Quina insoportable. Mi madre me mandaba a ducharme, bajaba al bar, me daba la cena, y a dormir. Ah, también me recordaba cada noche que no me meara en la cama, por que si no se lo diría a mis amigas y lo gritaría por todo el pueblo. Ni siquiera un beso de buenas noches me daba...
Así que esa fue mi infancia, llena de mierda... Lo de la adolescencia ya lo conté, no voy a entrar ahora en eso. Cuando terminé la segunda sesión con Silvia, y después de recordarlo todo, insulté a mi abuelo sin sentir ningún rencor por ello... Cómo pudo hacerme esto? Yo era solo una niña... Solo una niña, por Dios! Que hijo de p***!! Pero ya está, lo que pasó pasó. Es algo que nunca contaré a mis padres ya que ya están mayores y no vale la pena hacerles daño ahora con eso. Tampoco decirle a mi madre el infierno de infancia que me dio. Sin embargo, le agradezco la infancia que le dio a mi hijo.
En cuanto a mi salud, cada vez me siento peor. Ya estaba un poco tranquila por el hecho de que era una válvula del corazón lo que me hacía sentir tan cansada. Y a pesar del miedo, estaba deseando la operación por que es imposible vivir así. Me canso mucho, muchísimo. Literalmente estoy agotada haga lo que haga y ahora me han dicho que me tienen que hace otra prueba, pero que esté tranquila. Que si no es de ahí, buscarán de dónde me viene el problema. Pero lo que me pasa es que ya estoy muy cansada, estoy agotada de todo.
Lo único que me mantiene en pie es una ilusión que se me ha metido en la cabeza. Buscar algo así como una torre, o un mas, o algo para reformar en la montaña, siempre que sea cerca de un pueblecito, ya que si no Magda no me deja. Algo pequeño que sea suficiente para las dos es lo único que necesito. Hacer un vallado para gallinas, tener un par de cabras, unas vacas, perros y gatos... y en la casa cocina, aseo, salón con un fuego y una habitación sería más que suficiente.
Estoy muy cansada de todo, incluido el mundo. Miro las noticias y me duele ya que todo son desgracias. Estoy cansada de la gente, de los coches, del ruido... De todo lo que he tenido todos estos años! Ahora necesito todo lo contrario, y ya estoy empezando a dar los primeros pasos para conseguirlo. No tengo prisa, puedo ir poco a poco. De momento he rebajado el precio del piso. Entre lo que me den por él y lo que deje de pagar, ya sera un buen ahorro. Magda me ha dicho que si voy preparándolo poco a poco, será fantástico poder estar las dos solas allí.
Así que esto ya es un proyecto de vida para mí. Sé que me va a costar, pero si tengo salud dejará de ser proyecto para ser realidad, lo sé!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario